El galerista renuncia a participar en la feria — Quiere disipar en los tribunales las dudas sobre la autenticidad de varias obras que presentó en Feriarte
«En estas condiciones no puedo trabajar. Prefiero renunciar a Arco por voluntad propia. Cuando la justicia demuestre que mis obras no tienen ningún inconveniente, volveré a presentar mi candidatura». Con estas palabras, el galerista barcelonés Manuel Barbié anunció ayer su voluntad de no participar en la feria de arte contemporáneo que se celebrará en Madrid en febrero. Se adelantaba así a un inminente pronunciamiento del comité organizador de Arco que, presumiblemente, iba a desaconsejar su admisión en la feria.
El marchante ha denunciado al experto que mandó descolgar las obras
La presencia de Barbié había levantado ampollas entre las galerías admitidas en la cita madrileña. Está aún muy presente el escándalo que rodeó su participación en Feriarte (certamen celebrado en la capital en noviembre). Entonces, el comité encargado de verificar la autenticidad de las obras expuestas ordenó descolgar siete de las ocho obras atribuidas a destacados representantes de las vanguardias rusas presentadas por Barbié. Tras aquella decisión estaba el experto William Cole.
El galerista no oculta estar al corriente de las quejas de varios galeristas, que pidieron su cabeza a la directora de Arco, Lourdes Fernández. «Nadie está ejerciendo la presunción de inocencia prevista por nuestra legislación», lamenta Barbié, quien asegura que probará sus afirmaciones en sede legal. Por ello va a interponer a través del estudio Gómez-Acebo & Pombo una demanda civil contra Cole por daños y perjuicios, basándose en una supuesta infracción de la ley 1/1982 sobre el derecho al honor, la intimidad y la imagen. En el escrito también se cita una infracción de la llamada responsabilidad extracontractual. Exige compensaciones por los daños ocasionados a causa de «la negligente actuación del señor Cole como miembro del comité de Feriarte y la posterior difusión de su parecer, ante el diario de mayor difusión de España
Para apoyar la documentación desestimada por Cole, Barbié ha encargado otra prueba pericial de una de las obras más discutidas, Composition colorée, un óleo de Alexandra Exter que adquirió en la galería Stolz de Berlín durante Art Basel, la feria de arte moderno y contemporáneo más prestigiosa del mundo. Esta pieza fue una de las siete descolgadas en Feriarte.
El lienzo ha sido sometido a un estudio analítico de pigmentación mediante espectroscopia Raman-Láser por Sergio Ruiz y Alejandro López-Gil Serra, del laboratorio de la Universidad Politécnica de Cataluña. «Teniendo en consideración tanto los pigmentos detectados como los no presentes, podemos establecer que la obra fue ejecutada posiblemente entre 1907 y 1926», indica el informe. Aunque el doctor López no está en posición de descartar de forma definitiva que se hayan usado materiales más recientes con fines delictivos, la posibilidad le parece muy remota. «Podría ser posible, pero es muy improbable. La obra no presenta ninguna característica sospechosa, todo en ella es normal», asegura.
El análisis de la obra se añade a otro que efectuó en 2000 el doctor Hermann Kühn, de Mónaco. Consultado telefónicamente, Kühn lamentó el gran numero de falsos de las vanguardias rusas que están invadiendo el mercado y subrayó que, si bien su trabajo no consiste en determinar la autoría de la obra en entredicho, es capaz de confirmar tanto la época correcta de los pigmentos utilizados, como la ausencia de materiales dudosos como los que se usan, por ejemplo, para envejecer una pintura.
«Curiosamente, en el borrador de la demanda no se menciona la autenticidad de las obras de las que dudé», indica Cole, cuya capacidad y competencia han sido puestas en duda por Barbié. «Lamento que Feriarte no haya comprobado sus nulos antecedentes académicos», manifiesta el galerista. También se reafirma en su opinión Andrei Nakov, considerado uno de los máximos especialistas en Alexandra Exter, al que Cole invocó en sus pronunciamientos en Feriarte. Nakov asegura ser el depositario del derecho moral sobre la obra de Alexandra Exter, a pesar de que existe una resolución no definitiva de un tribunal de Orleans, del 20 de noviembre, que se lo niega. «Es una decisión que ya ha sido recurrida, porque otorga este derecho a una persona ya fallecida. Cuando Exter dictó sus últimas voluntades, el concepto de derecho moral no existía. Más allá de ser el heredero de su archivo y todo lo que se encontró en su taller, me considero experto es su obra y me siento con el derecho de afirmar que Composition colorée [la obra presentada por Barbié de la que se duda] no es auténtica».
ROBERTA BOSCO — Barcelona — 22 DIC 2009
L’article sur le site d’El País
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